5 consejos para ahorrar en tu oficina frente a la constante subida del precio de la luz

La situación a nivel mundial se ha desequilibrado bastante, por esto, muchos de los servicios se han incrementado. No están de más algunos tips para ahorrar en la factura de la luz en tu oficina.

¿Cómo ahorrar en la factura de la luz en la oficina?

Sin duda, el precio de la luz ha aumentado y sus variaciones no pueden imposibilitar tus actividades. Las formas de ahorrar no solo se utilizan en el hogar, en la oficina también existen múltiples estrategias para que el consumo sea menor.

1. Usar energía natural

Busca la manera para iluminar los espacios de la oficina con luz natural. Mantén las persianas descubiertas siempre que sea posible. Entre más tiempo se ilumine con la luz solar, se requiere menos energía durante el día. La oficina puede redistribuir un poco sus espacios para que existan zonas más iluminadas. Además del ahorro que representa, la visión se beneficia, así como muchos de los aspectos de la salud de los trabajadores.

2. Reducir el uso del aire acondicionado

En muchas épocas del año e incluso en muchos lugares de la ciudad, no es realmente necesario el uso de ventilación artificial. La utilización del aire acondicionado puede reducirse a determinados espacios de la oficina. En las zonas que requieran de mayor ventilación, se puede encender el aire por periodos establecidos de tiempo. Esto disminuye drásticamente el consumo energético de la oficina. Abre ventanas siempre que sea posible para aprovechar del aire puro.

3. Sacar provecho a una cultura digital

La era digital está en todos los sitios, una oficina ya no necesita de pilas de impresiones que terminan en la basura. Imprimir documentos de manera innecesaria consume energía que puede aprovecharse en cosas indispensables. Habla con tus compañeros para que impriman solo lo absolutamente necesario. El resto de documentos pueden ser enviados por correo en un PDF. Además, puedes usar múltiples plataformas informativas para todos los equipos de tu oficina.

4. Cambiar hábitos de uso de aparatos electrónicos

En muchas ocasiones, los aparatos electrónicos se quedan encendidos en las oficinas. Nadie los está empleando, pero ahí están, generando escapes energéticos que se ven reflejados en las facturas a fin de mes. Una vez que dejes de utilizar uno de estos artefactos, puedes apagarlo y desconectarlo. Una sola cafetera conectada todo el día genera un consumo importante de energía eléctrica que resta recursos a otras áreas.

5. Reemplazar los focos tradicionales

No solo basta con que todos en la oficina tengan por costumbre apagar las luces al salir de un lugar. Los focos tradicionales consumen mucha más energía y, en ocasiones, no iluminan de manera tan efectiva como los ahorradores. Cambia la iluminación a focos ahorradores o luces LED. Los espacios en la oficina se verán mejor iluminados, podrás trabajar de manera más eficiente y saludable. Además, generas ahorros y este dinero puede ser invertido en cosas indispensables para el trabajo.

¿Por qué es importante ahorrar energía en la oficina?

Algunos beneficios que no se ven a simple vista al reducir el consumo de luz pueden ser determinantes a largo plazo. Algunos de estos son:
• Mayor presupuesto. El dinero que se ahorra en pagar servicios puede ser destinado para adquirir insumos, nuevas herramientas, entre otros.

• Hábitos saludables. Al implementar muchas de estas estrategias de ahorro, expones a tu cuerpo a menos elementos dañinos, como las luces artificiales y las partículas que se albergan en los aires acondicionados.

• En contacto con la naturaleza. La luz solar permite que sintetices mejor algunos nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo. Así mismo, el aire fresco permite a tus pulmones reabastecer a tu cuerpo de oxígeno. Aunque el precio de la luz siga en aumento, con estos simples cambios en la oficina, se reduce el gasto energético considerablemente. Deja de pagar una costosa factura cuando puedes hacer pequeños cambios y mejorar el ambiente laboral.